Goyo Martín

Amigo de toda la vida, criados en el mismo barrio, algo más joven, pero con mucha experiencia en el mundo del ciclismo.

Una ONG con piernas, le mima el cuerpo a Amador, tienen sus peleas por que no le quiere cobrar su trabajo. Es un apoyo para Amador, muy buena persona, un carácter envidiable y admirable, en el se cumple el refrán de “ a mal tiempo buena cara “; un lujo de amigo.

Le gusta lo que hace, su trabajo, el deporte y ayudar, con todo lo que tiene, su trabajo, su familia, es voluntario de la DYA, no sabemos como estira el tiempo.

Tiene su local de masaje en Lasarte, Kima, siempre con mucho trabajo y que no le falte.