Control sorpresa Antidopaje de la UCI
Hoy día 4 de agosto, en el mismo día le ha llegado la ropa para los Juegos Paralímpicos de Rio 2016 a Amador, por la mañana, muy temprano sonó el timbre de la puerta, ¡sorpresa!, era un técnico para hacer un control antidopaje, sobre las 6:35 de la mañana.
La verdad es que el técnico fue muy amable y comprensible, el control se hizo con mucho respeto y con total normalidad, pese a lo temprano que era.
Al ser ciclista Amador, la Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte, AEPSAD, se dirigió a Amador para incluirlo en el programa ADAMS de la Agencia Mundial Antidopaje, en Francés AMA (Agence Mondiale Antidopage), en Inglés WADA (World Anti-Doping Agency).
El programa ADAMS, para los que lo desconozcan, básicamente es un programa en el cual el deportista está controlado los 365 días del año. Tienen que decir una hora exacta en la cual van a estar en el lugar donde van a dormir. Si cambian el lugar donde van a dormir, por competición, concentración, incluso durante sus vacaciones, lo tienen que comunicar, aunque se haya terminado la temporada. Si por lo que sea no están a la hora indicada, en el lugar indicado, un primer aviso, un segundo aviso y al tercero, sanción. Por lo que el deportista esta siempre con una Espada de Damocles cuando está en activo.
Todos los deportistas entienden que debe de haber un control, hay unas normas y hay que cumplirlas, pero la pregunta es, no es excesivo, no se han llevado muy al extremo.
Amador tiene el mismo nivel de control que un ciclista profesional, deportistas que viven de su deporte, que sus emolumentos no solo les permiten vivir durante su vida deportiva, en muchos casos también una vez concluida.
En el caso de Amador no es así, sus objetivos son deportivos, si sus resultados le repercuten beneficios económicos, se beneficia de ellos, como es normal, pero para él, es algo anecdótico, un premio al trabajo realizado, nunca un objetivo, por lo que se equiparan dos situaciones muy distintas y esta situación es incomprensible.
Todos sabemos que en el deporte, como en la vida, se realizan trampas, por lo que hay que tener un control, el control es bueno tanto para la salud del deportista, como para la salud del propio deporte, pero consideramos que hay que hacerlo con un control, con lógica y sin extremismos, dado que a veces los deportistas aparecen como delincuentes.
La salud del deporte es tan importante como la del propio deportista, por lo que todos tenemos que poner de nuestra mano.