Emaitz Izaguirre

Estando en el velódromo compitiendo se le acerco el mecánico Luis, el motivo esta confuso, le dijo que porque no hablaba con Emaitz, le explico por encima cual era su trabajo, como Amador estaba sufriendo mucho encima de la bici, se animo y habló con Emaitz, ahí empezó la amistad que todavía perdura.

Sin llegar a ser su entrenador Emaitz empezó a cubrir las necesidades de Amador, le hacia tras moto, le ayudaba con la postura, etc.

Con el tiempo comenzó Amador a entrenar con el tándem Ainhoa Artolazbal y Emaitz Izaguirre, sin desmerecer la amistad que tiene también con su mujer Ainhoa, pero las horas que pasan juntos, los tras moto, el gimnasio, las salidas nocturnas, proyectos, etc. han conformado una amistad que espera que dure eternamente.